Alerta: Cómo protegerte de estafas telefónicas

¿Has recibido alguna vez una llamada de una compañía que te informa que estás pagando una tarifa excesiva y te ofrece otra más ventajosa, o te alerta sobre el fin de los descuentos de tu contrato? Presta atención: estás ante una supuesta «asesoría energética» cuyo objetivo es cambiarte de compañía… pero no necesariamente en tu beneficio.

Desconfía de las llamadas no solicitadas expresamente

Las compañías eléctricas no pueden formalizar contratos en el domicilio, a menos que el usuario lo solicite expresamente. Esto ha provocado la aparición de otro tipo de empresa que, disfrazada de “asesoría energética”, emplea técnicas agresivas para confundir y captar al consumidor, incitándole a cambiar de compañía.

Falta de transparencia

En muchos casos, no se sabe quién está detrás de la llamada. Según denunció la OCU, en dos de cada tres ocasiones no es posible identificar a la empresa que realiza la llamada. Esto se debe a que no contestan cuando se les llama, o cuando lo hacen y se les pregunta por la empresa que efectúa la llamada, no se recibe respuesta o, en el mejor de los casos, se proporciona el nombre de la compañía para la que prestan el servicio.

Estas “asesorías energéticas” argumentan falsamente, ya que no tienen acceso a los datos reales, que el usuario está pagando tarifas muy elevadas, que las tarifas van a subir, que cambia la ley o el nombre de su empresa, y que debe cambiar para conseguir mejores condiciones. Además, cuentan con datos personales del usuario titular (dirección de la vivienda, banco, etc.), lo que hace que su relato sea más creíble.

No caigas en la trampa

Desconfía de llamadas desde números ocultos o desconocidos, incluso aunque te digan que son de tu compañía o dispongan de tus datos. Aunque la oferta parezca interesante, antes de formalizar ningún cambio, solicita que te envíen el contrato con las condiciones por escrito. No aceptes la grabación de la oferta ni apruebes la contratación mediante un SMS sin haber revisado las condiciones.

Las subidas de precio de tu compañía deben comunicarse siempre por escrito (por correo, email, junto a la factura, etc.) con un preaviso de al menos 30 días. En las ventas y contratación de servicios a distancia, tienes derecho a desistir durante 14 días naturales. Durante ese tiempo deben mantener las condiciones ofrecidas.

¿Y si caes en la trampa?

Si no eras consciente de que esa «asesoría energética» te estaba cambiando de compañía, probablemente no sabrás con quién has contratado el servicio, lo que te van a cobrar ni cuándo, hasta que te lleguen las primeras facturas. En ese momento, puede ser demasiado tarde para ejercer tu derecho al desistimiento. En caso de duda, contacta con Gesterluz para identificar cuál es la comercializadora e incluso paralizar el cambio, si aún es posible.

Si decides volver a tu compañía anterior, es probable que ya no te ofrezcan las condiciones que tenías. Además, puede suceder que la nueva compañía te exija penalizaciones por cambiarte.

Para Gesterluz, estas prácticas para cambiar al usuario de compañía son inaceptables, y prácticamente a diario atiende este tipo de consultas.

Esto no quiere decir que cambiar de compañía comercializadora sea una mala decisión; es más, es imprescindible para tener siempre los mejores precios de electricidad y gas del mercado. Lo realmente necesario es saber que se esta contratando y si es adecuado a los hábitos de consumo o contar con una empresa de confianza y profesionalizada en esta materia para que sea beneficioso.

Gesterluz es reconocida en España por su experiencia en la definición de estrategias de gestión energética. La empresa asturiana que opera a nivel nacional también destaca por su atención cercana, transparente y dedicada, ofreciendo auditorías energéticas y gestión integral de los suministros.

¡Comparte!

Artículos recientes